El sociólogo Romain Migus, explicó que el movimiento de indignados que se movilizan actualmente en Francia, denominado Nuit Debout, "muestra un límite social, étnico del mismo", además de que no "tienen contemplado tomar el poder" como sucedió en España. "VEmos un movimiento muy positivo porque sirve de catalizador de algunas lucha", peer "es muy temprano para saber en qué va a influir", dijo. teleSUR