Ginebra (Suiza), 8 abr (EFE).- Los jóvenes son las principales víctimas del extremismo violento, porque entre ellos se recluta a la mayor parte de los responsables de los ataques y porque son ellos también los que sufren gran parte de los atentados.
Este es uno de los principales mensajes lanzados hoy por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y por el ministro de Exteriores de Suiza, Didier Burkhalter, co-presidentes de la Conferencia de Ginebra sobre Prevención del Extremismo Violento.
En sus introducciones respectivas al debate, los dos líderes hicieron énfasis en el papel clave de la juventud.
"La prevención del extremismo violento tiene muchas dimensiones, pero no hay nada más urgente que la necesidad de proteger nuestros jóvenes. Ellos son víctimas por partida doble porque son captados por el extremismo violento y deliberadamente atacados en parques, escuelas y universidades", afirmó Ban.
"El extremismo violento florece cuando se frustran las aspiraciones para la inclusión, cuando los grupos marginalizados son abandonados en los extremos de la sociedad, cuando el espacio político se encoge, cuando los derechos humanos son atropellados y cuando demasiadas personas, especialmente los jóvenes, no tienen perspectivas", agregó el secretario general.
"Debemos entender mejor el fenómeno del extremismo para entender los factores que atraen a las personas, y en especial a los jóvenes, hacia el extremismo violentos", aseveró el canciller helvético.
"Tenemos que abrir perspectivas para los jóvenes e inmunizarlos contra las tentaciones del terrorismo. Debemos ofrecerles otra opción, mucho mejor, y permitirles acceder a la educación y al empleo", agregó Burkhalter.
Pero además de definirlos como víctimas, ambos dirigentes recordaron el inmenso potencial que éstos jóvenes tienen, por lo que hicieron un llamamiento a incluirlos en las estrategias de prevención.
"No tendremos éxito hasta que empleemos el idealismo, la creatividad y la energía de los 1.800 millones de jóvenes en el mundo", afirmó Ban.
"Los jóvenes pueden tener un rol determinante en la movilización contra el extremismo violento. Es por ello que no sólo debemos protegerlos contra las formas violentas de extremismo y evitar que sean captados por grupos terroristas, sino también darles los medios de convertirse en actores de la lucha contra ese extremismo", agregó el ministro suizo.
El ministro de Exteriores de Bélgica, Didier Reynders, abogó por usar la cultura en todas sus facetas para incluir a los jóvenes en la sociedad.
En este sentido, ambos mandatarios abogaron por la creación de planes nacionales que eviten los guetos y promuevan la integración.
Asimismo, alentaron que se asuma la prevención del extremismo como una prioridad nacional a debatirse y tratarse en todos los niveles.
"La evidencia muestra que las respuesta de seguridad y militar por si sola no puede vencer este flagelo", afirmó Ban, recordando que, de hecho, a veces