El gasto en armamento en el mundo sube por primera vez desde 2011, a causa de los conflictos bélicos y pese a la caída del precio del petróleo. En su informe sobre 2015, el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI) cifra en 1,47 billones de euros el gasto el año pasado, un uno por ciento más que en 2014. Estados Unidos, que acapara él solo una tercera parte del total, volvió a reducir su presupuesto en un dos y medio por ciento. Pero es una bajada menor a la de los últimos años.
Y China, Arabia Saduí y Rusia, que en el ranking son el segundo, tercer y cuarto país con mayor gasto, incrementaron sus inversiones militares. De hecho, en Europa Central estas subieron un trece por ciento a causa de la crisis en Ucrania. El desplome de los precios energéticos se nota, en cambio, en un menor gasto en armamento en Latinoamérica y África.