Los niños de Pavlov: Condicionamiento clasico (Psicoexperimentos)

2016-04-03 295

En 1904, el biólogo ruso Ivan Pavlov obtuvo el premio Nobel por sus investigaciones sobre la fisiología de la digestión, estudiada principalmente en perros. Estas investigaciones lo llevaron al descubrimiento de los reflejos condicionados, que es en realidad por lo que hoy se lo recuerda. En pocas palabras, Pavlov descubrió que si se toca una campana antes de dar de comer a un perro, el animal adquirirá el reflejo de salivar cuando oye la campana, incluso si no se le ofrece alimento a continuación. Esta observación supuso la importante incorporación de un elemento psicológico en el estudio de los procesos fisiológicos. Pavlov había comenzado a estudiar el control de la digestión en perros, pero una observación casual modificó su interés. Notó que los perros salivaban antes de ver la comida, al escuchar el ruido de platos o al ver los delantales blancos de los investigadores.Entonces tuvo la idea de provocar respuestas reflejas, como la salivación, mediante estímulos no naturales. Luego de presentar repetidamente la comida (estímulo “natural” o incondicionado) con una señal sonora (estímulo condicionado), pudo obtener la respuesta de salivación sólo con el sonido. Vio que los estímulos incondicionados podían ser, además, de naturaleza luminosa, mecánica (contacto), etc. Este proceso también tiene lugar en las personas y en referencia a todo tipo de alimentos y todo tipo de sonidos. El condicionamiento es más adecuado cuando el estímulo no condicionado (la vista o el olor del alimento) aparece casi simultáneamente al estímulo condicionado (el sonido de la campana), y también cuando ambos estímulos son convincentes e intensos (un trozo de carne grande y jugoso, y un sonido intenso de campana.