Tras la muerte de Emmanuel Puebla Pires, el chico de 16 años que falleció tras recibir un balazo de dos cazadores en el balneario Playa Unión de Rawson a principios de diciembre, el pueblo salió a la calle a pedir Justicia. Más de 1500 personas marcharon ayer por la costa de esa localidad con antorchas en su nombre.
“No habrá paz si no hay justicia”, dijo Dora, la madrina de Emmanuel, poco antes de comenzar la marcha de la que participaron familiares y vecinos y sobre todo compañeros de la escuela y del Bigornia Club donde el chico jugaba al rugby.
Emmanuel y otros amigos paseaban en la tarde del 9 de diciembre en dos cuatriciclos cuando una bala de una carabina 350 pasó el casco protector del joven y se incrustó en su nuca. Murió poco después. El disparo fue uno de los tantos que Oscar Naya y su hijo Eduardo (que es policía provincial) realizaron para cazar guanacos en una zona de pesca donde siempre hay gente.