A lo largo de su historia el colonialismo europeo ha generado el rechazo de países de Medio Oriente, por sus políticas expansionistas y de opresión a tales pueblos. En ese sentido, explicó el analista internacional Iñaki Gil de San Vicente, el imperialismo del viejo continente ha generado un "enemigo interno" ficticio necesario para que la burguesía justifique su rechazo a los migrantes que llegan por miles a su territorio, pero olvidando que han sido responsables de muchas de las guerras que los obligan al éxodo. teleSUR
