El repliegue de las tropas rusas no solo ha sido aplaudido por las Naciones Unidas y por la oposición siria. También ha sido bien recibida en las calles de la capital de un país que lleva cinco años desangrándose.
“Este tipo de acciones muestran que la presencia rusa en Siria es más una cosa de amistad que un asunto de soberanía”, decía un vecino de Damasco.
“Rusia es un actor decente en el tablero sirio. Ha reducido sus fuerzas cuando la situación lo ha requerido”, añadía otra.
Si algo ha demostrado el conflicto sirio es que genera un gran desacuerdo entre las potencias extranjeras. Por un lado los países occidentales y los suníes y por el otro Rusia y los aliados naturales de Bachar al Asad como Irán, de dónde procede el analista Hossein Royvaran.
“Si las negociaciones de paz fallan, creo que Rusia volverá a Siria. Si no se respeta el alto el fuego y diferentes grupos políticos sirios lo violan, la intervención militar será la única opción y en ese caso Rusia desempañará un p