España consigue aumentar un 10 por ciento el número de donantes de órganos en 2015, lo que le ha permitido alcanzar los casi 40 donantes por millón de población, la mayor subida de su historia. El año pasado se registraron un total de 4.769 pacientes trasplantados, lo representa que confirma el liderazgo mundial de España desde hace 24 años.