El Mediterráneo sigue siendo la frontera más mortífera de Europa. Ali Alsaho perdió a toda su familia en algún lugar cerca de la costa de Turquía, cuando el barco en el que intentaban llegar a Europa se hundió. Su mujer y sus siete hijos, uno de solo 20 días de vida, no llevaban chaleco salvavidas porque los contrabandistas les dijeron que no lo necesitaban.
Video cortesía de BBC Mundo