En las últimas semanas se han registrado linchamientos en varios estados de la República Mexicana.
En Puebla, dos encuestadores de una empresa privada, fueron golpeados, luego quemados vivos en la plaza central de Ajalpan, ante policías que no hicieron nada por detener el asesinato, ya que eran pocos en comparación con la multitud enardecida que aplaudía y vitoreaba la quema de los jóvenes.
En una zona cercana al Distrito Federal, los habitantes de un poblado de La Marquesa, golpearon casi hasta la muerte a dos presuntos asaltantes y a un turista que pasaba por el lugar. En Tlachaloya, Estado de México, dos policías estuvieron a punto de morir, luego de que los habitantes del lugar, las golpearon porque intentaban cumplir con una orden de cateo, por denuncia de robo.
Pero no son los únicos. Según un estudio de la Universidad Autónoma Metropolitana, entre 1988 y 2014, 366 personas han sido linchadas en juicios populares, donde la gente toma justicia por su propia mano.