La detención del defensor de la unificación de Kosovo con Albania por obstruir el funcionamiento del parlamento desató choques con los seguidores de su formación nacionalista.
Los policías antidisturbios rodearon la sede del partido, donde algunos seguidores les arrojaron sillas, palos, botellas y objetos metálicos. La policía respondió con material antidisturbios y, además de a Kurti, detuvo a otras 87 personas en los incidentes.
Kurdi reclama a las autoridades kosovares que retiren el acuerdo con Serbia sobre el futuro establecimiento de una comunidad de municipios poblada por serbios en Kosovo.
La policía buscaba a lider del partido Autonomía por emplear en repetidas ocasiones gas lacrimógenos para interrumpir los trabajos del Parlamento, una actuación calificada por el Gobierno de “irresponsable” y “antidemocrática”.