Washington, 12 nov (EFE/EPA).- (Imagen: Greg Miller) El presidente, Barack Obama, otorgó hoy la Medalla del Honor, la mayor distinción militar del país, al capitán retirado del Ejército Florent A. Groberg, quien se enfrentó a un atacante suicida en agosto de 2012 cuando servía en Afganistán y salvó así la vida de varios compañeros.
En una ceremonia celebrada en la Casa Blanca, Obama destacó "los instintos y el coraje" de Groberg, de 32 años, nacido en Francia y ciudadano estadounidense desde 2001.
Groberg es el décimo militar que recibe en vida esta distinción por acciones heroicas realizadas en las guerras de Irak o Afganistán, mientras que otros siete fueron galardonados de manera póstuma.
Tras entrar al Ejército en 2008, Groberg fue enviado a Afganistán en dos ocasiones, primero a finales de 2009 y después en 2012.
Las acciones que le hicieron candidato a la Medalla del Honor ocurrieron el 8 de agosto de 2012 en la provincia afgana de Kunar, donde Groberg estaba ayudando a escoltar a un grupo del que formaban parte un coronel estadounidense y un general afgano, y que se dirigía a una reunión con autoridades locales.
Como recordó hoy Obama durante la ceremonia, Groberg detectó durante el recorrido a un hombre vestido con ropa oscura, intuyó que era un atacante suicida y en ese momento "hizo algo extraordinario: agarró al terrorista por su chaleco y lo empujó".
Al caer al suelo el terrorista, la bomba que llevaba explotó, lo que causó graves heridas a Groberg y la muerte a cuatro compañeros.
Esa detonación hizo que otra bomba de un segundo suicida que había pasado desapercibido hasta entonces explotase prematuramente sin provocar graves daños.
"Hoy honramos a Flo (Florent) porque sus acciones impidieron una catástrofe aún mayor", subrayó Obama.
Groberg se recuperó de sus heridas en el centro médico militar Walter Reed, situado a las afueras de Washington, y gracias a 33 cirugías pudo mantener su pierna izquierda, severamente dañada a causa de la explosión.
En la actualidad, Groberg trabaja como empleado civil en el Departamento de Defensa, donde "continúa sirviendo" al país, según afirmó Obama.
El presidente enfatizó que "cada día que está sirviendo, (Groberg) lo hace, como hoy, con una pulsera en la muñeca que lleva los nombres de sus compañeros de armas que dieron sus vidas" ese 8 de agosto de 2012.
Al término de la ceremonia, Groberg hizo unas breves declaraciones a los periodistas y dijo que su Medalla del Honor "pertenece a los verdaderos héroes" que hicieron "el mayor sacrificio y no volvieron a casa", en referencia a sus compañeros fallecidos.
"Me siento honrado, abrumado", confesó el capitán retirado.
Como cada 11 de noviembre, Obama honró ayer en el Día de los Veteranos a los excombatientes y pidió al Congreso que apruebe medidas para mejorar su salud, educación y acceso a empleos con el fin de facilitarles su reincorporación a la vida civil.
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