Bajo fuertes medidas de seguridad, la ciudad de Washington se prepara para la visita del papa Francisco, que llegará mañana martes a la capital estadounidense procedente de Cuba. Los washingtonianos se preparan para tres días de calles cortadas, metros y autobuses llenos, aglomeraciones, fuertes controles de seguridad y líneas de telefonía móvil saturadas con motivo de la visita del Pontífice.