Los elefantes son uno de los animales más ruidosos del planeta. Sin embargo, aunque parezca mentira, la mayoría de los sonidos que emiten no son perceptibles por el oído humano, ya que son infrasonidos. Estos mensajes `silenciosos´ les permiten mantener el contacto en distancias de hasta 10 kilómetros y son usados para aparearse, guiar al grupo o buscar a las crías. Un equipo internacional de científicos ha descubierto el mecanismo por el que los elefantes son capaces de producir los infrasonidos.
Existen dos teorías para explicar la emisión de estos sonidos de baja frecuencia. La primera, llamada contracción muscular activa, indica que las señales neuronales provocan la contracción constante de los músculos de la laringe. Este es el mecanismo que emplean los gatos para ronronear. La segunda teoría es la del método mioelástico-aerodinámico, que se produce cuando el aire fluye a través las cuerdas vocales, haciendo que vibren, algo similar a lo que sucede con el habla humana. En este caso las señales neuronales se necesitan solo para controlar la respiración, pero no para producir el sonido.
En resumen, la contracción muscular activa sería similar a un aparato que necesita electricidad para funcionar - en este caso, las señales del cerebro-, mientras que el método mioelástico-aerodinámico sería parecido al funcionamiento de un instrumento de viento.
