Frente a un edificio residencial en el barrio latino del alto Manhattan, cuyo propietario es dueño de más de 1.000 apartamentos y ha incurrido en cientos de multas, los residentes recordaron que el vecino que reporto una instalación ilegal de gas les salvo la vida.
Políticos, activistas y vecinos exigieron un fin a la falta de legislación que ha permitido a caseros sin escrúpulos y a personas sin adiestramiento o capacitación abusar de las compañías energéticas o ahorrar en la instalación de gasoductos, cocinas y lavanderías. Suscríbete para las ultimas noticias de tu pais: https://www.youtube.com/user/canalNTN24?sub_confirmation=1
