Después de 13 años de tensiones, las grandes potencias de Occidente llegaron a un acuerdo con Irán sobre el programa nuclear.
Los puntos clave del acuerdo son:
La fabricación de uranio para fines pacíficos, así como la reducción de reservas de ese país.
Embargo de armas a Irán, así como la prohibición de compra y venta por cinco años más.
Si el país islámico cumple lo acordado, EE.UU. y la Unión Europea le retirarán sanciones económicas.
Barack Obama confirmó el 14 de julio que, con el acuerdo “Irán no podrá producir Uranio enriquecido y plutonio para crear una arma atómica”.
Por su parte, Hassán Rouhani, presidente de Irán, dijo que su país “no busca armas de destrucción masiva y nunca lo hará, tampoco busca imponer presión a los países de la región (…) estamos buscando ampliar las relaciones con ustedes”.