De inexistente a codearse con gigantes a nivel continental. Así fue el fulgurante ascenso de la industria del videojuego en España durante los 80, cuando una joven generación de inquietos aficionados a los microordenadores del momento decidió demostrar al mundo que tenía mucho que decir en cuanto a creatividad programadora. Y entre esa pléyade de talentos, sin duda destacó el papel de tres hermanos madrileños que marcaron con su preclara visión de la incipiente industria, el camino a seguir para profesionalizar y elevar el sector a la primera línea del desarrollo de software en Europa.
Dinamic fue la punta de lanza de un fenómeno que no se ha vuelto a repetir y que dejó una huella indeleble en la memoria colectiva de quienes disfrutaron de aquellos gloriosos años. Hoy viajamos a sus orígenes para rememorar parte de lo mucho y bueno que la "mansión" de los hermanos Ruiz hizo por el videojuego español de los 80.
