El prestigio de los partidos políticos de Chile ha llegado a los más bajos niveles tras numerosos escándalos que deterioran seriamente la popularidad del gobierno y de la oposición. Y los ciudadanos están cada vez más indignados quienes pagan por esa desestabilidad. ¿Cuán profunda es esta crisis y cómo se puede salir de ella? ¿Qué dicen estudiantes, analistas políticos y sindicalistas?