Aprovechando el final de la festividad judía de Sukot, varias organizaciones de extrema derecha se concentraron anoche en Jerusalén frente a la residencia del Primer ministro para pedir medidas más contundentes que frenen la actual ola de violencia.
Netanyahu visitó ayer en el hospital a la mujer de uno de los dos hombres apuñalados el sábado en la Ciudad Vieja por un joven palestino que la policía abatió poco después.
Las primeras medidas que ha anunciado son la demolición de viviendas de los atacantes palestinos, ampliar las detenciones administrativas de participantes en disturbios, y la prohibición a involucrados en instigación de acercarse a la Ciudad Vieja de Jerusalén y la Explanada de las Mezquitas.
De momento, tanto en Cisjordania como en Jerusalén los disturbios continuaron el lunes, a pesar de que la ANP ha ordenado detener, inmediatamente, las protestas.
Desde el jueves han muerto 4 israelíes por disparos o acuchillados y 5 palestinos, dos de ellos abatidos por la