Con más de 25 incursiones aéreas por parte de fuerzas militares rusas, al menos nueve centros de mando, depósitos de armas y municiones, y fábricas de explosivos del Estado Islamico y sus grupos aliados fueron destruidos en zonas rurales y campiñas en las afueras de Siria. La ofensiva se realiza con un margen de error que no supera los dos metros, debido a la tecnología utilizada, explicaron autoridades rusas. Tras los ataques y la ofensiva que a la par lleva a cabo el ejército árabe sirio, más de 3 mil terroristas del Estado Islámico abandonaron sus puestos y se dirigierona Jordania y Turquía. Otros 700 extremistas al sur de Siria se entregaron a las autoridades en el marco de reconciliación nacional y con la amnistía que les ha ofrecido el presidente Bashar al-Asad. En respuesta a la ofensiva rusa, terroristas destruyeron en Palmira el milenario Arco del Triunfo y tienen minado el teatro romano. teleSUR
