Rusia ha anunciado que ha bombardeado diez objetivos del grupo Estado Islámico en Siria en las últimas horas. Según el ministerio ruso de Defensa, los blancos de los ataques de su aviación estaban en las provincias de Raqa e Idleb, en el norte del país.
En este quinto día de ofensiva rusa, crecen las críticas de dentro y fuera de Siria.
En Alepo, centenares de personas han salido a la calle para protestar contra el régimen de Bachar al Asad y contra los bombardeos rusos.
“Cuando vemos la conspiración internacional y la intervención rusa con sus aviones contra nuestros hermanos civiles y los esfuerzos de las brigadas del Ejército Libre, creemos que nuestro deber es permanecer unidos contra la intervención de Rusia. Y Siria será, si Dios quiere, un cementerio para los invasores rusos”, ha declarado Mahmud al Jaber, un manifestante.
Mientras la comunidad internacional sigue debatiendo sobre el futuro de al Asad, el presidente sirio ha advertido, en una entrevista en una televi