Cada año cientos de grupos de profesionales iraníes ofrecen sus servicios voluntariamente para ayudar a los más necesitados.
Estas comunidades han sido seleccionadas, agrupadas y asignadas por el Gobierno de la República Islámica de Irán en toda la extensión del país según las necesidades que ameriten las diversas zonas rurales. La gran sensibilidad que ha creado esto en los voluntarios, los ha llevado más allá de los límites que abarca dicho plan.
Veremos algunos testimonios desde las aldeas fronterizas de la ciudad de Guilane Gharb de Kermanshah al oeste de Irán.