Organizaciones, plataformas ciudadanas y el Gobierno belga están trabajando para garantizar un techo a los refugiados. Casi 200 personas han abandonado el parque Maximiliano, en Bruselas, en los últimos tres días. Unas 300 permanecían este jueves todavía en este campamento.
“Estoy contento porque tenemos familia, gente, niños que necesitan estar en un edificio porque hace frío, las condiciones están empeorando, hay una gran cantidad de robos, agresiones, peleas y ataques”, ha dicho este hombre.
Pronto contarán con un nuevo espacio, como ha explicado esta voluntaria: “Médicos del Mundo tendrá un lugar para las consultas médicas. Oxfam seguirá gestionando la ropa para distribuirla a los refugiados. Y la escuela continuará preparando actividades para los niños y cursos de francés y neerlandés para los adultos”.
El nuevo edificio estará solamente abierto durante el día. Algunas familias, propietarios de hoteles y albergues juveniles se han ofrecido a acoger a los refugiados por la n