Al menos tres personas han muerto y unos 60 han resultado heridas en los disturbios en Uagadugú, la capital de Burkina Faso, tras el golpe de estado que ha acabado con el proceso democrático iniciado hace casi un año.
Según testigos, los militares efectuaron disparos de advertencia para dispersar a los centenares de manifestantes que se echaron a la calle para protestar contra el golpe.
El militar que se ha convertido en portavoz de los golpistas, ha informado en la televisión estatal de que “se ha instaurado el toque de queda, desde las siete de la tarde hasta las seis de la mañana, sobre todo el territorio nacional”.
También ha dicho que “las fronteras terrestres y aéreas de Burkina Faso están cerradas desde este 17 de septiembre de 2015 hasta nueva orden”.
El secretario general de la ONU se ha unido a las condenas internacionales y ha exigido la “inmediata” liberación de las autoridades del Gobierno transitorio, como ya lo hicieran Francia, Alemania, Marruecos, la Unió