Los presidentes de Rusia y Siria, Vladimir Putin y Bashar Al Assad respectivamente, coinciden en que Estados Unidos y sus aliados europeos emplean las bandas extremistas para golpear a gobiernos soberanos. La exacerbación de la violencia en Siria obligó a más de cuatro millones de sirios a abandonar su país y convirtió a otros 11 millones en desplazados internos, esto es el resultado del terrorismo promovido por Occidente, afirmó Al Assad. teleSUR