Cientos de taxistas de diferentes países como Bélgica, Francia, España, Reino Unido o incluso Suiza se han concentrado en Bruselas para protestar contra Uber, la aplicación web que pone en contacto a conductores y clientes.
“Desde que Uber llegó a Suiza nuestra cifra de negocio no ha parado de caer. Uber trabaja en negro”, ha dicho Gharbi Mohammed, taxista suizo.
Algo con lo que no está de acuerdo Mark MacGann, representante de esta aplicación, conocida por su bajo coste, que usan clientes de más de 20 países de la Unión Europea: “Los taxistas se benefician de un monopolio que no se cuestiona. Pueden moverse por la vía pública y aparcar en lugares públicos. Son algunos de los derechos reservados al sector. Hoy Uber es un complemento de los transportes públicos y de los taxis”. También defiende también que podrá crear unos 250.000 puestos de trabajo en Europa en los próximos dos años, pero los taxistas desconfían y advierten.
“Hacen creer a los gobiernos que va a crear empleos. P
