El Gobierno alemán ha tomado esta inesperada medida en un contexto marcado por las crecientes críticas a la falta de previsión de la canciller, Angela Merkel.
Antes de viajar a Bruselas para reunirse con sus colegas europeos, el ministro de Interior, Thomas de Maizière, justificaba así esta decisión. “El convenio de Dublín y el reglamento de registro de solicitantes de asilo aún están vigentes. Solo pido a todos los Estados miembros que los cumplan. Esto significa que no solo deben registrar a los solicitantes de asilo que lleguen a su territorio, también deben dar seguimiento al proceso”, recordaba.
El Gobierno del estado federado de Baviera, fronterizo con Austria, ha celebrado esta decisión tras haber calificado de “error” la apertura de las fronteras llevada a cabo a finales del pasado mes de agosto.
Desde esta fecha, Munich, la capital bávara, ha acogido a 63.000 refugiados.
De forma paralela al anuncio del gobierno, la empresa nacional de ferrocarriles ha informado d