La canciller Angela Merkel y el gobierno han mostrado su voluntad para acoger unos 500 mil refugiados, aunque analistas aseguran que detrás de esta muestra de solidaridad se encuentra un interés específico. Estudios revelan que Alemania perdería unos 250 mil trabajadores anualmente debido al envejecimiento poblacional, de tal manera que tal pérdida en su mercado laboral podría verse equilibrada con mano de obra extranjera. teleSUR