Las autoridades danesas han suspendido el tráfico ferroviario procedente de Alemania, tanto el que llega a través de la fronteriza ciudad de Padborg como los trenes que desembarcan en ferry al puerto de Rodby. Aquí, dos centenares de refugiados se han negado a bajar de los vagones porque rechazan ser registrados por la policía danesa. A través de las ventanillas mostraban carteles en los que podía leerse “Dinamarca No”, “Suecia sí”.
Desde el sábado, más de 1150 refugiados han cruzado desde Alemania.
Por la misma razón, otro grupo de demandantes de asilo ha abandonado, este miércoles, varios centros de acogida improvisados en la ciudad de Lolland, en el sur de Dinamarca para emprender el viaje hacia el país vecino por la autopista. Estocolmo ha recordado a Copenhague que debe hacerse cargo de ellos.
No todos los refugiados se niegan a ser registrados. Según las autoridades, cerca de 200 han permanecido en un gimnasio del puerto de Rodby con este fin.
Campaña danesa en la prensa