Al menos, de manera oficial hasta la fecha. Medio centenar de personas ha viajado este miércoles de Munich a Champagne sur Seine, al sur de París, para instalarse en una residencia universitaria que será su casa durante los próximos meses. Salieron de Bagdad y Damasco hace varias semanas huyendo de la guerra y han vivido una pesadilla para llegar hasta aquí.
“Ahora estoy contento, muy contento”, repite emocionado el sirio Sayd Harith. Luego, no lo sé. Pero ahora sí. Todo el mundo es muy amable aquí”.
Francia deberá acoger, según los cálculos de Bruselas, a 24.000 refugiados. Y serrá el segundo país que más asilo ofrezca. Sólo por detrás de Alemania, que albergará a 31.500 exiliados, y por delante de España, que se hará cargo de 15.000.