La isla griega de Lesbos está “al borde de la explosión”. Así ha descrito la situación el ministro heleno de Política migratoria, Iannis Mouzalas, que ha cifrado entre 15.000 y 17.000 el número de refugiados en estos momentos en la isla, con una población de 85.000 personas.
Unos 2.500 inmigrantes llegaron esta mañana al puerto del Pireo, en Atenas, dentro del traslado diario desde las islas abarrotadas hasta el continente. La mayoría eran afganos. En otras ocasiones, sirios.
“No entiendo como toda esa gente allí, casi 6.000 personas, que necesitan un domumento de identificación, y que el Gobierno no haya puesto en marcha un sistema para hacerlo de manera simple. Debes luchar, empujar, casi debes morir”, lamenta Nader, un refugiado sirio procedente de Daraa.
Mitilene, la capital de Lesbos, decretó el estado de emergencia la semana pasada.
La espera y las pesimas condiciones de vida hacen que la situación sea cada vez más tensa entre los refugiados y la población local, con la
