Assassin's Creed: Rogue es la despedida de la saga en PS3 y 360. Las plataformas que vieron nacer a la Hermandad reciben un título que, sin arriesgar en nada, se muestra más sólido que su hermano mayor Unity. Esta vez viviremos la historia del lado de los templarios en la piel de Shay Cormack, destinado a hacer descubrimientos relacionados con todos los juegos anteriores.