Lesbos es una olla a presión a punto de estallar. Lo dice la ACNUR, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados, que ha pedido la evacuación urgente de los miles de personas que están varadas en esta isla griega a la espera de recibir los documentos que les permitan viajar a la Unión Europea. Más de 17.000 inmigrantes y refugiados subsisten en condiciones precarias y exigen ser trasladados al continente. En las últimas noches se han producido refriegas con las fuerzas del orden.
Miles de personas aguardan con los nervios a flor de piel el momento de subirse a los buques que los llevarán hasta el Pireo, el principal puerto de Grecia. El Gobierno ha desplegado dos contingentes de la policía antidsturbios para velar por la seguridad en la isla.
– Hay mucha gente en Lesbos, mucha gente. Sin agua, sin cuartos de baño, sin nada”, comenta un ciudadano sirio.
Al hacinamiento se suma la incertidumbre sobre dónde van a ser trasladados. Hamad Alwadaan, refugiado iraquí, asegura que
