Con cada vez más fuerza y nuevos talentos, el cine centroamericano gana terreno en América Latina. Mantiene su larga tradición de documentales, pero ahora ha dado un salto al cine de ficción. Esto se aprecia en el prestigio de sus festivales de cine, el desarrollo y fortalecimiento de centros de formación y la importancia que ahora conceden los gobiernos de la región a la industria.