Por primera vez en las doce ediciones de esta ultramaratón, un pigargo europeo y un águila calva han formado parte del equipo de grabación y han tomado espectaculares imágenes.
Con una cámara ajustada a su cuerpo las aves volaron por las montañas, a lo largo de los 170 kilómetros de recorrido que tiene esta prueba que se disputa en los Alpes y pasa por Francia, Italia y Suiza.
El adiestrador, Jacques-Olivier Travers, nos daba más detalles sobre la velocidad que pueden alcanzar en su vuelo.
“Vamos a aprovechar la panorámica increíble que tienen estas aves. Ven entre 8 y 10 veces mejor que nosotros. Voy a facilitarle un poco la tarea. Con una bandera y una camiseta naranja me verá desde más de dos kilómetros de distancia. No he podido ver el tiempo aún, pero creo que ha descendido en apenas 40 segundos mil metros de desnivel, 1.400 metros de largo. Creo que eso supone una media de 150 kilómetros por hora”.
Uno de los objetivos de esta experiencia, organizada en coordinación