Viena, 27 ago (EFE).- Entre 20 y 50 supuestos refugiados, cuyas nacionalidades por el momento se desconocen, han sido hallados muertos en un camión frigorífico abandonado en el este de Austria, país al que entró desde Hungría, en un presunto caso de trata de personas.
La Policía austríaca informó hoy de que, por razones técnicas, recién mañana podrá dar a conocer la cifra exacta de las víctimas, cuyos cadáveres se encontraron por la mañana en claro estado de descomposición.
Se calcula que las víctimas habían muerto entre 36 y 48 horas antes del descubrimiento de sus cadáveres.
"Deben tener en cuenta que ya desde afuera, de la parte de atrás del camión salía un líquido de descomposición. A primera vista no fue posible calcular el número de cuerpos", dijo el director de la Policía del estado federado de Burgenland, Hans Peter Doskozil.
En rueda de prensa en la ciudad de Eisenstadt, transmitida en directo por televisión, el policía estimó que la cifra de víctimas es de al menos 20, pero que puede ser mucho mayor, hasta 50.
Explicó que el compartimento de carga, tras el primer momento en que se abrió para ver lo que había dentro, no se había vuelto a abrir al menos hasta las 18.00 hora local (16.00 GMT), ya que para hacerlo se esperaba alcanzar cierto grado de refrigeración.
El camión de 7,5 toneladas y un compartimento de carga de 5 metros de longitud estaba aparcado en una zona especial para vehículos averiados en la autopista A4, entre el lago Neusiedl y la localidad de Parndorf, en Burgenland, estado fronterizo con Hungría.
La Policía ha lanzado una operación para dar con el conductor del vehículo y las personas que han estado vinculadas con el presunto delito de trata de personas que se sospecha detrás de esta tragedia.
Doskozil declinó dar detalles sobre el estado de las pesquisas, pero sí reveló que se investiga "a un grupo de presuntos autores del crimen vinculados con una empresa eslovaca de construcción".
El vehículo fue transportado con los cadáveres dentro a una instalación de veterinaria fuera de servicio en la localidad de Nickelsdorf, junto a la frontera con Hungría, donde hay un sistema de refrigeración necesario para recuperar los cuerpos, tarea a la que se dedicarán los agentes durante toda la próxima noche.
Una vez recuperados, los cadáveres serán trasladados al centro de medicina forense de Viena, donde se harán las autopsias para determinar individualmente la causa de la muerte y se intentará identificarlos.
Según la Policía húngara, que ha enviado a dos agentes a Austria para cooperar en el caso, el camión, con matrícula húngara, fue visto al sur de Budapest el miércoles y más tarde cerca de la frontera con Austria, país al que se calcula entró anoche, cuando las personas que transportaba estaban probablemente ya muertas.
Las autoridades austríacas han establecido un gabinete de emergencia y han reforzado los controles de los pasos fronterizos para tratar de dar con los responsabl