Rara vez el lugar común de “matar al padre” ha tenido una imagen tan clara como en el Frente Nacional francés.
El cofundador del partido de extrema derecha, Jean-Marie Le Pen asegura que su expulsión del partido es una mascarada que atribuye a la presidenta, su hija Marine. Algo que además le ha afectado: “Ser perseguido por la dirección del movimiento que uno ha fundado cuando la presidenta de ese movimiento es tu propia hija, pues bien, creo que es un prueba bastante dura, efectivamente”.
Desde los comienzos de la organización de extrema derecha Le Pen había negado o minimizado la política de exterminio de Hitler especialmente contra los judíos y otros grupos.
Le Pen fue confrontado ante un tribunal disciplinario de su organización por haber insistido en que las cámaras de gas alemanas en los campos de exterminio en Polonia fueron tan solo “una anécdota de la historia”.
Le Pen llegó en 2002 a ser un candidato creíble a la presidencia de la república francesa cuando quedó en