Enfoque - México: el Gobierno oculta pruebas de desaparición de los 43

2015-08-20 4

La CIDH ha denunciado públicamente que las autoridades mexicanas han ocultado y destruido pruebas claves en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

Esto es lo que se desprende de penúltimo informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre el caso cuando están a punto de entregar su reporte final.

Han criticado al Gobierno del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, por no dar ninguna información sobre la destrucción de varias grabaciones que fueron realizadas en la zona.

En una de ellas se aprecia la participación de la Policía de Iguala la noche del 26 de septiembre de 2014. Además han denunciado la aparición de ropa de los normalistas que no había sido utilizada como evidencia, y también han destacado que después de cinco meses no se haya podido entrevistar a militares como testigos del caso.

Entre tanto, los padres de los normalistas han anunciado que comenzarán una huelga de hambre desde finales de agosto hasta el 26 de septiembre, día que se cumple un año de la desaparición de los 43.

Los familiares y muchas otras personas continúan con sus intentos de búsqueda aunque no es fácil tras la aparición de uno de los líderes de la búsqueda asesinado en un taxi.

Alberto Lerner, activista e investigador mexicano, ha declarado que “las estructuras del Gobierno, del poder, tienen un pacto que cuando topa con oligopolios o narco políticos, las investigaciones se detienen. Es un pacto de impunidad. No hay voluntad política”.

Del mismo modo, José Luis Torremocha, periodista y analista internacional, manifestaba que “la connivencia entre el poder político y la delincuencia es evidente, no solo ahora, antes de 2006”.

Por su parte, Luis Ruiz Salgado, analista político, ha expuesto que “mientras el Estado mexicano no pueda garantizar la vida, y no es capaz, no habrá solución”.

Por último, Javier Arias Borque, periodista, declaraba que “el problema es en la estructura, pero no en este presidente. Los grupos criminales de narcotráfico tienen tanto poder en México que pueden corromper el Estado”.