El padre Carlos Cancelado, aclara sobre el decreto sacrílego que permite recibir la Comunión en la mano; un rito mas impuesto por presiones oscuras, donde es muy probable que detrás de ello se encuentren la masonería y algunas sectas protestantes muy influyentes, que buscan acabar con la creencia de la presencia real de Jesús en la Eucaristía. Este rito lamentablemente hoy está muy difundido en muchas partes del mundo. Esta manera de recibir la Comunión es totalmente sacrílega y contraria a la verdadera forma solemne y respetuosa de recibir la Sagrada comunión: de rodillas y en la boca; ni la Virgen ni los santos jamás se atrevieron a tocarla, salvo los sacerdotes que son los únicos autorizados a distribuir con sus manos las sagradas especies. La humanidad debe ser consiente que al cuerpo de nuestro Señor Jesucristo nadie le puede tocar, solamente lo pueden hacer las personas escogidas por él, la verdad sea dicha.