Salou (Tarragona), 11 ago (EFE).- La retirada del cadáver del senegalés fallecido al saltar de un balcón en una operación de los Mossos ha causado momentos de tensión y una carga de la policía, que ha disparado balas de goma, mientras los concentrados les tiraban piedras, tras lo que varias personas han resultado heridas leves.
La llegada de la furgoneta judicial a la plaza de Sant Jordi, donde vivía el fallecido, ha aumentado el nerviosismo de los compañeros del senegalés, la mayoría de ellos dedicados a la venta ambulante del denominado "top manta".
Según testigos presenciales, varias personas han resultado heridas leves, entre ellas un turista, que presentaba una brecha en la cabeza.
Los Mossos d'Esquadra han desplegado a unos cien agentes en cinco furgonetas de la Brigada Móvil (BRIMO) y diez del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO), que son unidades de refuerzo enviadas a un lugar determinado en caso de necesidad.
Salou multiplica por diez su población en la temporada turística, y un buen número de veraneantes se han acercado a la plaza de Sant Jordi para interesarse por lo que está ocurriendo.
La situación ahora es de calma tensa y no se descarta que se hayan producido detenciones, algo que los Mossos no han confirmado todavía.
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