Se te pone la voz tan sumisa
cuando quieres algo,
yo te sigo en el juego de trucos
de tu astuto encanto.
Tú me dices que soy lo mejor,
con una sonrisa;
yo te miro esperando el anuncio
de tramada intriga.
Finalmente decides decir
ese gran anhelo;
manipulas con besos y abrazos,
y ganas el juego.
Aunque aviso de guerra no mata
soldado valiente,
siempre muero en batalla de ideas,
tu labia convence.
Copyright © 2011 José Luis Calderón.