El fuego de Ódena (Anoia) sigue activo pero el perímetro del fuego no se ha extendido.
El primer gran incendio del verano en Cataluña ha quemado ya más de 1.000 hectáreas y obligado a desalojar a al menos 400 personas, de las cuales, 122 permanecen aún en centros municipales de acogida.
El incendio, que se desató el domingo a mediodía, sigue dividido en dos flancos (uno se extiende hacia Sant Salvador de Guardiola y el otro hacie el Bruc). Si los vientos se mantienen flojos, según los bomberos, el fuego podría quedar controlado este mismo lunes.
Mientras tanto los bomberos franceses han logrado controlar las llamas desatacas el viernes a las afueras de Burdeos.
El incendio, que se extendió rápidamente debido a los vientos de 50 kilómetros por hora, devastó más de 500 hectáreas de un bosque de pinos al sur y oeste de la zona. Según las autoridades francesas, las más de 500 personas que tuvieron que ser evacuadas en la localidades de de Saint-Jean-d’Illac y Pessac como medida de
