Varios turistas del norte de Europa han viajado a las islas griegas en busca de algo más que de sol y playa.
Saben que en muchos de estos destinos, aguardan miles de refugiados y no han querido venir con las manos vacías.
Algunos, como la danesa Anne Mette, ha venido cargada con 45 kilos de ropa con la ayuda de amigos y familiares:
“Son ropa, zapatos, bufandas y sombreros para muchos de los refugiados que llegan aquí en barco”.
Dos turoperadoras escandinavas ofrecieron a sus clientes la oportunidad de cargar gratis otros 20 kilos extra de equipaje, con el fin de donar todo su interior a los inmigrantes.
La iniciativa tuvo una gran respuesta en las redes sociales. Varios voluntarios se encargan de distribuir las bolsas de ayuda a los centros de refugiados:
“Aunque tenemos un coche más grande de lo normal, hoy todavía tenemos que dar dos viajes para entregar todas las cosas. Es estupendo que hayamos recibido tanta cantidad “, explica Jonas Madsen, guía turístico y voluntario