En la aldea de Grabovo, aún continúan recogiendo restos del vuelo comercial MH17 de Malaysian Airlines en el que murieron las 298 personas que viajaban a bordo.
Las primeras investigaciones descartaron un fallo técnico e indicaron que el avión había sido derribado por un misil.
“Esto es una parte del avión. Es del avión de Malaysian Airlines que se estrelló aquí hace un año. Ha estado en este lugar todo este tiempo”, dice una residente.
El Parlamento malasio ha pedido al Consejo de Seguridad de la ONU la creación de un tribunal internacional para juzgar a los sospechosos del derribo del avión.
Mientras que Kiev y Occidente acusan a los rebeldes prorrusos, estos y Moscú culpan a las fuerzas ucranianas.
“Si habrá un tribunal o cualquier otro resultado oficial de la investigación… tengo que admitir que esta historia me es ya indiferente”, afirma el ex primer ministro de la de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Alexander Borodai. “Solo sé que el derribo del Boeing no