Kim Kardashian sigue demostrando que el embarazo no afectará su súper estilo sexy. La hermosa de cabello oscuro, quien tiene cuatro meses y medio de embarazo, salió a cenar en Craigs usando una camisa negra escotada sobre una mini falda Proenza Scholer. El look ciertamente desvió la atención de su barriga. La reina de Reality TV quien es conocida por sus trajes ajustados y por revelar su piel con su moda no parece lista para cambiar su look en cualquier momento. ¿Quién necesita ropa de maternidad cuando se puede lucir sexy en trajes de alta costura?