Entre la población de Grecia hay una mezcla de resignación y malestar. Mientras algunos ciudadanos consideran que el gobierno consiguió el mejor acuerdo posible, otros se muestran molestos ante las exigencias de los acreedores. Hay expectativa sobre lo que ocurrirá los próximos días. Alexis Tsipras, primer ministro griego, intenta convencer al Congreso para que voten a favor del acuerdo. En tanto, el ministro de Energía, Panagiotis Lafazanis, pidió a Tsipras retirar la oferta a Europa, de lo contrario, Grecia se convertirá en una "colonia de Alemania", además, calificó a los líderes europeos de "extorsionadores brutales y asesinos financieros". teleSUR