Grecia devuelve el dinero de los llamados bonos ‘samurai’ a acreedores privados japoneses, en un gesto de tranquilidad de Atenas a los mercados internacionales. En total, fueron 148 millones de euros, según confirmó el banco nipón Mihuzo Financial Group. Estas obligaciones se emitieron hace veinte años en divisa japonesa.
Si Atenas no hubiera realizado este pago, el país habría sido declarado en quiebra. Aunque, simultáneamente, Grecia dejó de pagar el lunes 456 millones al Fondo Monetario Internacional (FMI). Que se unen a los 1.600 que debe desde el pasado 30 de junio al FMI. El acuerdo el mismo lunes con sus socios europeos para un tercer rescate debería resolver los impagos.