El pueblo griego vive desconcertado las horas previas a una votación crucial en el Parlamento.
Las medidas que aún no han sido comentadas por los acreedores incluyen reformas que fueron rechazadas por la mayoría de los griegos durante el referéndum. El gobierno espera obtener una reestructuración de la deuda que haga digestibles estas medidas en boca de todos los ciudadanos.
“La cuestión no es si aceptamos o no un nuevo rescate, la cuestión es si las medidas propuestas son realistas. Cuando se tiene un 30% de paro no puede decirse otra cosa”, asegura Natasha, en paro desde que fue despedida de una agencia de viajes.
“Nosotros, los griegos, estamos muy confusos. Lo que está relamente claro es que no queremos salir de Europa. Sin embargo, sabemos que esas medidas van a hundir aún más a mucha gente que ha dicho que quiere “acabar de una vez con esta situación”. La situación es muy mala pero no queremos abandonar Europa”, explica el pensionista George Markoulakis.
La falta de li