Los servicios de seguridad del edificio que acoge la Delegación del Gobierno vasco en Bilbao han tratado este martes de impedir la entrada de unos manifestantes que iban a registrar un escrito por ir disfrazados de toreros. Alegando que su indumentaria no era la adecuada, no han permitido que accedieran al interior del edificio, aunque finalmente lo han podido hacer.