Hacen cola a las puertas del banco. Tras días de espera por fin pueden acceder a una pequeña parte de su dinero. Son los pensionistas griegos y para ellos abren este miércoles algunas entidades bancarias.
Sin tarjeta con la que sacar dinero, muchos se habían quedado en una situación un tanto precaria después de que los bancos cerraran completamente el pasado lunes.
“Esta decisión es muy mala, pero la gente está teniendo paciencia y calma. Esto nos sobrepasa. Tiene que encontrarse una solución”, señala este pensionista.
“Con 60 euros no puedo comprar las cosas básicas. Mis tres hijos están en el paro y no podemos vivir así. Europa debería ser más seria”, señala otro hombre que ha ido a retirar parte de su pensión.
Con un escrupuloso orden alfabético los pensionistas hacen pacientemente cola. En algunos bancos, y dada la edad de sus clientes, los empleados han repartido botellas de agua. Intentan así mantener la calma de unos griegos que, dicen, están al límite de sus fuerzas.